Actualmente, hay una fuente de energía la cual está generando debate: los biocombustibles.
Dentro de los biocombustibles más especificamente vamos a analizar al bioetanol y al biodiesel, estos se extraen a partir de aceites, cereales, restos de algunos cultivos entre otros, es decir se obtiene de alimentos.
A continuación enumeraremos algunos argumentos de los distintos protagonistas de este debate.
Por un lado estan los defensores de este modelo de producción de energía (es importante concebirlo como un modelo y no solo detenerse en el producto final porque sino no podríamos entender el impacto que tendría en el sistema de producción a agropecuario actual) los cuales encuentran en este combustible las siguientes ventajas:
Sería una nueva fuente de trabajo
En comparación con los hidrocarburos convencionales (gas y petroleo) genera menos contaminación ambiental
Los cultivos para este fin funcionarían como sumideros de carbono (absorberían dioxido de carbono atmosférico) favoreciendo a disminuir el calentamiento global.
Por otra parte estan los detractores de este modelo de producción de energia los cuales manifientan argumentos como:
Es ineficiente porque utiliza mayor energía (maquinarias agropecuarias, procesamiento industrial, transporte del combustible) que la brindada por el producto final.
Afecta la biodiversidad dado que se basaría en grandes extensiones de monocultivo.
Disminuiría el volumen de alimentos disponible en el mercado (principalmente cereales) lo que generaría inmediatamente el alza de los precios de los mismos.
Ahora que conocemos las dos posiciones dominantes es interesante preguntarse quienes son los que defienden las distintas posturas y que intereses persiguen. Es importante destacar que a favor de los biocombustibles estan, en su mayoría, los empresarios y aquellos que estan a favor de la lógica del mercado mientras que del otro lados tenemos sectores de la sociedad civil motivados por la preocupación de la problemática ambiental y de la seguridad alimentaría.
A modo de conclusión se podría decir que pensar en abastecer a maquinarias con alimentos cuando no está garantizada la seguridad alimentaria en el mundo reviste una ética perversa en detrimento de los sectores mas vulnerables de la sociedad como asi también una falta de armonización con el ambiente considerando la existencia de las nuevas tecnologías y energía limpias con las que se podría suplir a los biocombustibles.
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